Sentarse mal tiene sus consecuencias, y entre todas ellas destaca el dolor de cervicales que padecen muchos de los trabajadores que permanecen sentados durante gran parte del día.
26 julio 2017
En toda oficina son muchas las horas que cada empleado destina a trabajar desde su respectiva silla realizando labores que acarrean un desgaste no solo mental, sino que también puede llegar a ser físico en caso de que la manera de sentarse no sea del todo correcta. Son múltiples, molestos e incluso graves los factores negativos que conlleva una mala postura mantenida durante la jornada laboral, por lo que resulta de vital importancia seguir al pie de la letra una serie de consejos con los que te asegurarás de que la colocación de todo tu cuerpo es óptima sin que acabes acusando algunas de las dolencias típicas de los oficinistas.
Entre todas ellas destaca el dolor de cervicales que padecen muchos de los trabajadores que permanecen sentados durante gran parte del día. Uno de los errores que se comete es el de mantener la cabeza en tensión sin que la persona en cuestión se dé cuenta de ello, siendo fundamental reposar la cabeza en el respaldo en caso de que dicha parte de la silla presente la elevación necesaria para tal fin. Inclinando la nuca hacia atrás hasta que la misma pueda apoyarse por completo lograrás que las cervicales no sufran demasiado.
Parte del desgaste de la zona del cuello en general se debe a una excesiva distancia de la silla respecto al monitor, obligando al oficinista a incorporar ligeramente la cabeza con tal de apreciar mejor el contenido de la pantalla. Así pues, un consejo muy relevante es el de mantener el asiento lo suficientemente alejado del monitor como para que puedas distinguir perfectamente los elementos presentes en él sin que te veas obligado a apartar la nuca del respaldo, obteniendo de esta manera el descanso que tanto requieren las cervicales. Independientemente de las pulgadas con las que cuente la pantalla es recomendable realizar varias pruebas aumentando o reduciendo la distancia hasta encontrar el punto ideal.
Los brazos también suelen desgastarse bastante sobretodo si el oficinista debe utilizarlos para llevar a cabo tareas como teclear y escribir contenidos en hojas de papel. En caso de que seas uno de ellos y prefieras no llegar a casa con las extremidades superiores en rompan filas basta con apoyarlas en un reposabrazos que, si es regulable, podrás adaptar a tu gusto hasta que des con la posición ideal que te permita sacarle el máximo partido a cada brazo evitando el tedio que se apodera de dichos miembros si no descansan como es debido.
Generalmente el tronco inferior tiende a ser olvidado cuando uno piensa en la manera más correcta de sentarse, pero lo cierto es que las piernas acostumbran a sufrir mucho cuando una persona permanece en un asiento durante demasiadas horas. Los contratiempos no solo se resumen en simples dolores que afectan a elementos como pies y rodillas, sino que incluso pueden ir más allá mermando considerablemente la capacidad vascular de las extremidades inferiores con los riesgos que acarrea. Es por ello que los médicos coinciden en recomendar la postura de estar sentado con las piernas ligeramente elevadas, bastando con colocar un reposapiés o hacer uso del que forma parte de la silla en cuestión si la misma dispone de dicho accesorio. De esta manera la circulación de las piernas gozará de una mayor actividad sin que conlleve episodios de trombosis que suelen ser frecuentes no solo en personas de avanzada edad, sino también en individuos que sufren un polimorfismo.
Más allá de la colocación óptima del cuerpo uno de los consejos más importantes consiste en la elección acertada de la silla de escritorio. Para escoger la que mejor congenia con cada empleado es recomendable acudir a una empresa de la talla de Dauro, la cual vende muebles como sillas oficina en Granada y otros productos emplazables en cualquier tipo de despacho. Indistintamente de si el producto a adquirir va a ser utilizado por los trabajadores o por aquellos clientes que tratarán con el negocio, desde una silla hasta un archivo móvil y un completo mueble de recepción, conviene optar por un mobiliario de oficina que se adapte perfectamente a la misma teniendo en cuenta el espacio disponible y otros factores de gran relevancia en todo despacho que se precie, el cual encontrarás en un negocio como el de Dauro que desde hace más de medio siglo lleva innovando a la hora de amueblar oficinas con un toque distintivo y satisfaciendo las necesidades de sus clientes. En base a las características del emplazamiento se deberá optar por determinados tipos de sillas: fijas, móviles, de diseño, con reposacabezas y/o reposapiés, etcétera.
Optando por la silla de oficina ideal y siguiendo los diversos consejos que han sido mencionados al sentarse en ella se consigue no solamente el importante hecho de que el empleado goce de una mejor salud física impidiendo que se haga patente el deterioro físico provocado por mantenerse demasiado tiempo en un asiento, sino también un notable incremento en lo que al rendimiento laboral se refiere. Y es que un trabajador que se sienta adecuadamente goza de plenas facultades para desempeñar todas sus labores sin titubear evitando el temible desgaste del cuerpo y otros problemas que vienen dados por las malas posturas realizadas en las sillas.