A menudo, llegará momentos en la vida en la que con total certeza nos sentiremos tristes y abatidos emocionalmente. Esto es normal e inevitable dada la cantidad de circunstancias diversas en las que podemos vernos envueltos.
10 noviembre 2017
Sin embargo, cuando este desborde de la gestión de nuestra felicidad se prolonga por más de dos semanas podríamos vernos siendo víctimas de una depresión.
Es muy probable que sea necesario aclarar un poco qué es una depresión a nivel clínico: es una enfermedad de catalogación grave, pero común, que crea barreras e impedimentos a nivel físico y psicológico. Esto puede acarrear distanciamientos con nuestros seres queridos, como amigos y familia, e incluso a un terreno laboral. Está directamente vinculada con la ansiedad, el insomnio, pérdida de apetito e incapacidad de sentir sensación de placer o satisfacción al realizar actividades con las que solíamos disfrutar.
Para identificar si sufrimos de depresión o simplemente estamos pasando por una mala racha, con soluciones más sencillas es recomendable contar con la opinión de psicologos Málaga Hernández para así corroborar el tratamiento o terapia que se adapte a nuestra situación.
Para una persona que esté padeciendo o atravesando una depresión el simple hecho de imaginar que debe incluir ciertas actividades activas y voluntarias para salir de ese agujero le puede parece una proeza inalcanzable, pero la fuerza de voluntad que yace en el interior de nuestra psique es mucho mayor que cualquier situación que nos esté haciendo sentir mal. Es por esto que es muy importante entrenar la reacción pensamiento - actividad para que poco a poco nos sea más liviano incluir y practicar ciertos hábitos.
Practicar deporte. Por poco que sea, el ejercicio físico es probablemente el método más efectivo para equilibrar el pensamiento negativo. Ponerte pequeñas metas y cumplirlas acarrea un sentimiento de satisfacción y de superación personal que incluso los mejores psicologos Fuengirola recomiendan a la hora de establecer tratamientos psicológicos. Curiosamente se ha demostrado que ejercicios de tipo cardiovascular acarrean mejores efectos en la salud mental que aquellas prácticas deportivas basadas en la fuerza física.
Sustituye pensamientos negativos. Es inevitable recibir pensamientos e ideas que nos hagan sentir malestar cuando se padece una depresión, pero es importante practicar el hábito de sustituir cada estímulo negativo con una confrontación positiva interna. A medida que este hábito se repita, disminuirá la asiduidad con la que nuestro cerebro genera esos pensamientos negativos aleatorios. Un ejemplo de esta práctica sería confrontar los automatismos que nos digan que no podemos hacer algo, o que no nos apetece hacerlo, o que no somos lo suficientemente buenos como para hacerlo bien; con ideas activas que nos recuerden que sí podemos, y que sí lo haremos.
Date tiempo, sé prudente. Al recibir el diagnóstico de una depresión clínica es importante que se tome consciencia de lo delicada que puede llegar a ser nuestra situación, para así saber dónde están nuestros límites y no excedernos con nuestras propias presiones. Está bien mantener una vida socialmente activa e incluso viajar, pero la moderación es la clave para alcanzar la recuperación del bienestar. Limitar la escapada veraniega a un fin de semana en vez de una quincena completa, o ir a visitar a un amigo en lugar de reunirnos en un bar con grandes grupos de gente son algunos ejemplos de moderaciones que deben aplicarse en pos de la prudencia. Es recomendable de igual modo consultar con nuestros psicologos Marbella para recibir una opinión profesional sobre si un plan es adecuado o contraproducente para nosotros.
Rechaza los estímulos tóxicos de la gente. Si padeces una depresión estarás en un estado de mayor vulnerabilidad y de mayor influenciabilidad. Por eso es de vital importancia que limites tu círculo de personas a aquellas que sepan hacerte sentir bien y no planten ideas negativas en tu cabeza como la desesperanza, desilusión, etc.