vicente ferrer
nombre

Compras inteligentes

09 abril 2018

Comprar artículos en el amplio sentido de la palabra, ya sea ropa, calzado, productos de higiene personal, mochilas, comida e incluso aquellos productos que recomendamos comprar, es una de las actividades que realmente disfrutamos, aun cuando en ciertos casos representen una necesidad más que saciar un antojo o atender a nuestro buen gusto. Disfrutamos ir de compras, con toda la dinámica intrínseca en ello.

¿Lo quiero o lo necesito?

Cuando nuestra cotidianidad incluye caminar por la ciudad o por un centro comercial, nos damos cuenta de que constantemente somos atendidos indirectamente por los fabricantes y distribuidores de diferentes marcas y productos. Todo el tiempo se nos presentan opciones de compra, y en muchos casos esos productos ni siquiera forman parte de aquello que tenemos pensado comprar. Es por esto que la próxima vez que observes alguna publicidad o estés en presencia de un producto tentador, te recomendamos hacerte la pregunta: ¿lo quiero o lo necesito?

Parece algo de poca importancia pero, responderte a ti mismo esta simple interrogante puede significar la diferencia entre tener muchas cosas acumulando polvo en tu casa, que al final regalarás u ofrecerás en una venta de jardín o un portal web; y tener algo de dinero extra listo para ser bien invertido justo cuando se presentan esas buenas oportunidades.

No todas las ofertas son para ti

Estas oportunidades por lo general se nos presentan en formato de oferta, o nos llega fugazmente la información de que alguien o algún establecimiento está vendiendo muy económico algún artículo que resulta bastante tentador. En esos casos es importante saber cuáles de estas cosas nos será realmente útil.

La idea es no dejarte llevar por la emoción. Además de preguntarte si lo que tienes es una verdadera necesidad o un simple antojo momentáneo, te aconsejamos también que te detengas por un momento a pensar cuántas veces te encontraste en una situación en la que te hizo falta específicamente ese artículo que ahora se te presenta a bajo costo, y qué implicó el hecho de no tenerlo, recuerda de qué te perdiste al no poder disponer de este.

Conocerse a sí mismo facilita las compras

Para situaciones como esas no es tan sencillo decidir, como tampoco es esta una decisión definida exclusivamente por los números. En este caso, predominan tanto tu cotidianidad como tu estilo de vida. Por ejemplo: sueles ir a la montaña y te encanta acampar. De pronto ves una tienda de campaña de marca reconocida a buen precio. Probablemente has vivido todo la vida sin tener una de estas, siempre la has querido pero no habías podido obtenerla, y las veces que has acampado has usado tiendas de amigos.

En este punto predomina el hecho de que te guste acampar ya que, aun cuando probablemente la usarás de forma ocasional, forma parte de lo que es importante para ti, de tu forma de ser y de tu estilo de vida. Una buena estrategia es buscar GuíasDeProductos para cerciorarte de qué tan buena es la oferta; en adelante, no te dejes llevar por la emoción y los empaques, más bien reconoce qué es importante para ti y actúa en función de ello.