La idea de una cafetería, bar o restaurante suele comenzar como un par de trazos en un cuaderno. Pero es posible canalizar esas ideas, esfuerzos y conceptos de manera que todo pueda resultar más productivo y barato durante sus inicios.
11 enero 2019
El mundo de la hostelería cada día cada día tiene más competencia. Por eso, tener un negocio que pueda marcar la diferencia en tantos aspectos como sea posible es fundamental para hacer que los visitantes se sientan atraídos y que su tiempo allí se detenga mientras degustan de platos, ambiente y servicios exclusivos y de calidad. Pero para que todo esto sea posible es necesario que el emprendedor conozca los aspectos y tendencias más importantes, y para todo eso está la consultoría de hostelería.
La idea de una cafetería, bar o restaurante suele comenzar como un par de trazos en un cuaderno. Pero es posible canalizar esas ideas, esfuerzos y conceptos de manera que todo pueda resultar más productivo y barato durante sus inicios. Para ello es necesario acudir a expertos en la materia para poner en marcha un plan de gestión y servicios que ofrezca considerables garantías de éxito.
Al igual que con un asesor de negocios, la consulta de hostelería representa una forma de mejorar las potencialidades de un proyecto durante su inicio o ampliación. Este proceso consiste en un riguroso análisis de todos los aspectos, a fin de que el proceso de gestión pueda ser optimizado y ofrecer mejores resultados. Existen consultorías de hostelería como Renobar.es, que puede necesitar poco tiempo para llegar a algo concreto.
Este proceso de consulta se establece en cuatro aspectos, que en conjunto integran una administración óptima.
La consultoría de imagen pretende que la marca comercial logre adquirir personalidad y exclusividad. Para eso es sometida a estudios de análisis de mercado y rentabilidad, orientados a campañas de marketing digital. Todo esto permitirá definir los protocolos de creación y difusión de contenido, de modo que pueda captar visitantes en plataformas sociales o por streaming.
Es necesario que este proceso ocurra en conjunto a los otros, pues de esto dependerá el público que se pueda alcanzar, así como también los tipos de servicios que se ofrezcan a los clientes.
Hacer que el cliente se sienta a gusto es la meta del estudio en calidad de productos y servicios,. Allí se evalúa la forma en la cual los productos llegan a los clientes y el efecto que pueden causar en ellos. Aspectos como la decoración del lugar o de los platos, y hasta la vestimenta de los empleados, son factores que pueden influir positivamente en la impresión del visitante.
El balance entre la personalidad y la sobrecarga visual es muy delicado. Y más aún cuando se apoya en las opciones propuestas por el manager del proyecto, ya que la consultora debe elegir qué aspectos serán verdaderamente efectivos para el propósito.
Una parte fundamental del proceso de consultoría es la planificación financiera. Con esta es posible recortar gastos sin sacrificar la calidad. Cosas como el tamaño de los platos o el material de presentación de los menús pueden ser puestos en cuestión cuando se trata de ajustar un presupuesto.
Este análisis suele ser el más exhaustivo, porque de allí puede surgir la inversión destinada a cada aspecto propuesto de la consulta. A veces es más conveniente invertir más en una imagen comercial que en productos y servicios. Aunque, como en todo, siempre se trata de lograr el mayor balance posible. Esta planificación financiera también pretende que los gerentes puedan ser eficientes gestores de contenido y capaces de hallar el mejor destino financiero para sus proyectos.
Finalmente, el estilo gastronómico es la etapa final del tipo de establecimiento que se estudia y el tipo de ambiente que pretende crear. Sea un establecimiento con platos tradicionales o de vanguardia, es necesario actualizarse a las últimas tendencias y mantener como objetivo sorprender el paladar de los clientes para crear la mejor imagen y posibilitar visitas recurrentes.
Solo es necesario estructurar bien las ideas y dejar que los consultores de hostelería se encarguen de moldearlas para diseñar un proyecto de vanguardia y calidad con la mejor atención, presupuesto y variedad.