El aceite CBD es uno de los productos que mayor impacto tienen en el bienestar general del ser humano, sin embargo, no son pocas las personas que desconocen su mera existencia.
15 abril 2020
El Cannabidiol (CBD) tiene su origen en la planta de marihuana, por esa razón, es bastante probable que desconozcas su uso, o tan siquiera su existencia.
Durante años, ha sido objeto de estudios, ya que a pesar de estar presente en la planta Cannabis sativa, es una sustancia que no produce alteraciones ni es psicoactiva, por lo que sus beneficios nunca producen efectos secundarios.
Uno de los efectos del CBD más conocidos es el alivio de dolores crónicos, siendo claro está, uno de los tantos posibles usos de este producto.
Por ello, forma parte del tratamiento alternativo para problemas como la artritis y la hinchazón frecuente de articulaciones, problemas que actualmente afectan a la población joven y laboralmente activa.
A su vez, es un producto recomendado por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos, razón de que pueda utilizarse de forma segura para padecimientos como el dolor de la zona baja de la espalda, frecuentemente ocasionada por malas posturas o por dilatadas jornadas sentados.
Gran parte de las investigaciones de laboratorio con el CBD en estado puro han demostrado avances en la cura del cáncer. Es por ello que los aceites de CBD, que se venden en menor pureza por estar combinados con aceites esenciales de oliva, son indicados por algunos especialistas en el tratamiento para el cáncer.
El Cannabidiol tiene conocidos efectos antitumorales. Por esa razón, aunque su tratamiento para el cáncer debe ser en combinación con otros fármacos o productos, es capaz de aumentar el proceso de apoptosis en células cancerosas. La apoptosis, conocida como la muerte celular programada, no sólo evita el crecimiento tumoral, sino que puede inhibir la producción de metástasis.
Por el ritmo de vida que lleva la sociedad, la ansiedad y el estrés son dos problemas bastante conocidos, observados casi que a diario en cualquier persona con suficiente carga familiar, laboral o por las responsabilidades.
Estos problemas pueden aparecer en cualquier momento, y alteran el ritmo de vida, el metabolismo -produciendo otras enfermedades-, y la salud mental en particular.
Del mismo modo que la Cannabis sativa es recomendada para tratar patologías mentales graves y problemas como la epilepsia, de forma alternativa y bajo estricta supervisión clínica, el aceite CBD es recomendado y seguro para tratar la ansiedad, el insomnio, problemas de depresión, y otros trastornos como el estrés postraumático, asociado a la dificultad para olvidar o sobreponerse a situaciones difíciles del pasado.
El aceite de CBD es reconocido por sus beneficios en el tratamiento de enfermedades como la diabetes, la anorexia, o la epilepsia; pero también para tratar patologías graves como las células tumorales, el Alzheimer o el Párkinson.
Lo mejor de todo ello, es que la presentación comercial es bastante práctica, haciéndola accesible para cualquier persona que desee incorporar este producto a su dieta, ya que puede ser considerado como un complemento de las comidas.
En efecto, el aceite de Cannabidiol puede encontrarse en:
Aceites: los encontrarás en proporciones con aceites esenciales de otras plantas o semillas, y complementados por antioxidantes, nutrientes y vitaminas. Pueden ser utilizados en comidas.
Cremas: al tener propiedades antiinflamatorias y analgésicas, es común encontrar estas cremas que actúan en la zona afectada de forma inmediata.
Cartuchos de vaping: para los que se utilizan cigarros electrónicos, también existe la posibilidad de encontrar estos aceites. La diferencia, es que no hacen daño en lo absoluto.
Productos para mascotas: son formulados por industrias del sector veterinario, y se recomiendan en casos de enfermedades o problemas musculares graves para animales domésticos, como perros, gatos o caballos.