vicente ferrer
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Esta primavera, pon tu bici a punto

Un momento perfecto para hacerlo es precisamente cuando llega un cambio de estación, sobre todo si se trata de una como la primavera.

03 marzo 2021

El buen tiempo y el alargamiento de los días que llegan con la primavera hacen de esta una época genial para retomar las rutas ciclistas, disfrutando de lugares conocidos y descubriendo otros nuevos. Eso sí, para evitar cualquier problema es preciso comprobar que la bicicleta está en perfectas condiciones (ahora te contaremos cómo hacerlo).

Evidentemente, también es necesario contar con el equipamiento, accesorios y ropa adecuados. Eso tampoco supone ningún problema, pues hay lugares como Bikestocks donde puedes encontrar las mejores alternativas de primeras marcas y todo lo necesario para el mantenimiento de tu bicicleta.

¿Qué hacer para mantener la bicicleta a punto?

No hay duda de que mantener la bicicleta en las mejores condiciones no solo alargará su vida útil, sino que también proporcionará la fiabilidad y seguridad necesarias haciendo que funcione como cuando estaba recién comprada. Estos son los principales pasos a seguir para comprobar que todo está bien.

Límpiala

La humedad es muy perjudicial para el estado general de las bicicletas, pues además de eliminar los lubricantes también hace que se oxiden más rápidamente. 

Por otro lado, está la suciedad, una de las causas más frecuentes del desgaste prematuro de pastillas de freno, zapatas y transmisión.

Para mantener esto controlado solo es necesario limpiar regularmente la bici, poniendo especial interés en la trasmisión. Limpia también a menudo las roldanas y la cadena. Si no hay mucha grasa sucia o barro ni siquiera es necesario utilizar agua: bastará con un cepillo y un paño para que la transmisión quede totalmente limpia.

Lubrícala

Casi todos los componentes de la bici necesitan su propio lubricado. Lo mejor es aplicarlo siempre que se limpien o cuando notes síntomas de falta de lubricación. Este es el lubricado que necesitan las piezas:

Lubricado con aceites o lubricantes con bases de cera

  • Los pedales.

  • La cadena y el resto de transmisión.

  • Los mandos.

  • Las suspensiones.

Lubricado con pasta de carbono o grasas

  • Los puntos de contacto entre materiales.

  • Los rodamientos.

  • Los ejes.

 

Engrasar el pedalier

Una pieza en la que hay que hacer especial hincapié es el pedalier. Lo mejor es limpiarlo y engrasarlo cada tres meses.

También es preciso que lo hagas cuando hayas estado con la bici en terrenos en los que haya mucho barro o lluvia o después de haber estado sumergida en charcos grandes, ríos o arroyos. Es fundamental, pues al haber penetrado agua esta podría disolver la grasa, provocando grandes daños.  

Los frenos

No hay duda de que los frenos son una parte fundamental de cualquier bicicleta, pues si estos fallaran las consecuencias podrían llegar a ser muy desagradables. Esto es lo que debes hacer para cuidarlos:

Más vale prevenir

Es indispensable que vigiles con cierta regularidad el estado de pastillas, zapatas y discos para sustituirlos antes de que lleguen a dar ningún problema

Lejos de la grasa

Ninguno de sus componentes tiene que estar en contacto con ningún tipo de sustancia grasa, ya que si la avería podría ser muy grande.

Frenos hidráulicos

Cuando percibas que los frenos pierden presión o que el recorrido de las manetas se alarga demasiado es preciso hacer un purgado que elimine esas burbujas que podrían hacer que los frenos perdieran su función.

Frenos con tiro de cable

Es preciso ir variando la tensión a medida que se vayan desgastando las pastillas o zapatas. De ese modo mantendrás el recorrido de la maneta y la potencia de frenada.

Otros pasos a seguir

  • Ajusta la revisión de los neumáticos.

  • Aprieta la tornillería.

  • Repón el líquido anti-pinchazos (lo ideal es hacerlo cada dos meses en épocas de calor y cada tres en las de frío).

  • Realiza el mantenimiento de horquillas y amortiguadores.

  • Asegúrate de que elementos tan importantes como los bujes, la dirección, el pedalier o las barras de horquilla no tengan holguras. También de que la transmisión no esté desgastada.

 

Como habrás visto no es nada complicado realizar un adecuado mantenimiento a tu bicicleta. Además, no hacerlo podría hacer que tu bicicleta tenga una vida útil mucho menor o incluso ocasionar problemas más serios.

Un momento perfecto para hacerlo es precisamente cuando llega un cambio de estación, sobre todo si se trata de una como la primavera, en la que va a pasarse tanto tiempo al aire libre. Si a esto se le añade el equipamiento necesario, está garantizada una experiencia segura y gratificante que además aporta grandes beneficios tanto a nivel físico como mental.